Estoy sola en un rancho, a lo lejos puedo observar lo esplendido y hermoso
del mar, siento el viento rozar suavemente mis mejillas dejándome en un
completo estado de relajación.
Todo está en paz, todo es tranquilidad; recuerdo todas esas noches de
desvelo pensando en ti, en nuestra vida futura juntos ¿Cuántas veces no habré
soñado con estar una tarde a tu lado a la orilla del mar? La verdad, no lo sé,
pero seguro serían muchísimas más de las que yo podría contar.
Es maravilloso como, con solo cerrar mis ojos y sentir el viento rozando mi
ser, me transporta a aquel viejo sueño que retumba en mis adentros, aquello que
tanto añoré y que aún deseo vivir. Dejándome llevar por esta sensación...
todo... todo se siente tan real, tú, yo, las olas que se mueven apresuradas a
la orilla, la arena suave y húmeda que nos invita a ser parte de ella, tu y yo
sentados lado a lado, haciéndonos uno con ese tierno abrazo, con un beso
apasionado...
¡Oh cariño mío! cuánto no habré soñado, cuánto no habré deseado tenerte
entre mis brazos, jurarte amor eterno, siendo la luna y las estrellas testigos
de nuestro ardiente amor, de esta desbordante pasión, de sentir tu cuerpo junto
al mío, el roce de tus labios que estremece mi ser...
Vaya desdicha, saber que solo es un sueño, que sólo son mis pensamientos y
que en verdad estás tan lejos. Triste realidad, que desgarradora eres en
verdad...
eso es muy profundo gracias por compartir tus sentimientos eres muy tierna
ResponderEliminarjeje Gracias!
EliminarLa verdad que si me inspiré un poco :)